No era mi momento - Sereg Luin

Estuve demasiado tiempo en compañía de la muerte estos días, casi me arrastra a sus dominios, de verdad. Numerosas veces la vi pasar de lejos, siempre mirandola de soslayo (dicen que si la ves a los ojos es imposible no ser seducido), pero hace dos noches la tuve en mis manos, brillando sobre mis dedos, merecía morir?, no lo se... pero al parecer no era mi momento.

Estaba distraido, muy distraido... no la vi venir. Se escondió entre sombras, saltando de esquina a esquina hasta posarse sobre mi. En que estaría pensando en esos momentos, realmente no lo recuerdo, inmerso en un hechizo que llevo mi mente lejos, mientras caminaba al borde de un abismo sin retorno, un abismo tan cercano al que pude caer en numerosas ocaciones.

Pero aqui estoy, aun entre los vivos... Despues de tan extrema experiencia, uno debería sentirse agradecido de poder seguir disfrutando de la vida, la verdad es que es asi, pero alegria no fue lo primero que se me vino a la mente... sentí tristeza y rabia, no porque la muerte halla fallado en su intento, dejo claro que no queria ir todavia a sus dominios, sino porque de un momento a otro la vida de las personas que me rodean y me quieren cambiarían para siempre, en formas que yo jamás podría llegar a conocer... Se me vino el rostro de mi hijo a la mente, si solo tiene 8 meses el Nico, como diablos le contarían que su viejo murio siendo joven, a los malditos 27, sin siquiera ser una estrella de rock...

Todo fue tan veloz, que pasó desapercibido para el mundo, fue una experiencia tan mia que quizás nadie entendería la intensidad con que viví esos segundos, en donde de un instante a otro, pude haber perdido todo por lo que he luchado...

Maldición, a veces uno no se detiene a reflexionar algunas cosas, perdiendo tiempo en pequeñeces, obviando lo realmente importante... quizás más adelante olvide estos sentimientos y pierda esta especial conexión con la vida y la muerte, pasaré nuevamente a depender de vanalidades o a rabiar por estupideces... por eso quizás escribo esto, para decir que hace algunas noches pude haber muerto, que si bien no era mi momento este llegará tarde o temprano y cuando lo haga no tendré la oportunidad de mirar atrás o pensar en aquellos que me quieren, simplemente partiré dejando solos a aquellos que acompañé y me acompañaron... o quizás escribo esto para cuando llegue ese momento, no sea en vano, que valga la pena haber muerto y que mi vida sea digna de recuerdo.

Le pregunté a mi hijo que le parecía todo esto... él me respondió con una sonrisa... No sé a quien habrá salido tan sabio... adoraré verlo crecer.





El último capítulo - Sereg Luin


Me sigue dando vueltas lo que dijo Vicente, eso de que el poeta es un pequeño dios. Concuerdo plenamente con sus palabras, el adjetivo cuando no da vida, mata. Creador de mundos imaginarios. Si algo se puede añadir a las certeras palabras de Huidobro, es que su frase es aplicable a todo aquel que se atreve a escribir algo nuevo, original y propio, sea poema, cuento o relato.

Cuando se crean historias, los personajes viven a traves de uno, es el escritor quien decide su suerte y quien traza su destino, conoce lo más intimo del personaje y lo que aun le resta por crecer, decide su vida, su gloria y su muerte. El escritor es un pequeño dios, soberano de letras y palabras, de acciones heroicas y llantos eternos.

Me queda un capítulo de mi libro, al menos eso creo hasta ahora, no tengo idea del final aun pero no importa, lo relevante es que en este momento es dificil no sentirse omnipresente a la creación de un mundo antes inexistente, dueño de decidir la suerte de un personaje u otro, decidir quien vive o quien muere, transformar este capitulo en un amargo fin de todas las cosas o dejarlo fluir al tan esperado exito de personajes que se han vuelto propios y reales dentro de mi cabeza.

Será extraño terminar este proceso. No soy escritor, no tengo experiencia, pero le he dedicado buenos momentos de mi vida a la pequeña historia que construi. Cuan díficil puede llegar a ser terminar esto, aun no lo sé, pero ya desde ahora no es sencillo. Solo queda esperar que llegue la iluminación y el final sea tan digno como lo espero, aunque aun no lo conozca.

Distrito 9 - Sereg Luin


Hay distintos motivos por los que uno se sienta frente al televisor a ver una película. Hay algunos que a mi juicio han perdido la capacidad de asombro y ven con ojo critico lo que está destinado a ser simple diversión, anotando en su libreta estrellas a medio pintar, evaluando una cinta como débil, pobre o excelente. Más triste aun son aquellos que antes de ver una película se fijan cuantas estrellas blancas o negras les dio el sujeto anterior, leen sus pequeños argumentos de como el film en cuestión está destinado a convertirse en un éxito o derechamente en un fracaso.

Escoger una película tampoco es tarea sencilla, sobretodo cuando se cuenta con una colección respetable o con una atractiva cartelera. Algunos se la juegan por los generos priorizándo el drama o la acción antes del romance, y viceversa. Otros siguen directores o actores de su preferencia, incondicionales a escoger a ojos cerrados la nueva película de fulano de tal.

Al decir verdad yo tengo un poco de todos ellos, no me dejo influenciar por las criticas, pero cuando una película me gusta suelo comparar mi experiencia con lo que opinó algún individuo en el diario o internet. Eso me sirve para comprobar la cliché frase de: "en gustos no hay nada escrito" aplicable a un sin fin de situaciones.

Recapitulando un poco, aun sigo invadido por el famoso virus, ese que me mantiene resfriado subiendo y bajando mis energias a su antojo. Opté por no combatirlo más y hacerme su amigo, "si no puedes con él unetele" al menos eso dicen algunos, lo cierto es que llegamos a un trato y lo dejaré vivir por unas cuantas horas más. El me sacará sudor, congestión y una que otra tos carrasposa y a cambio yo obtengo algo de tiempo para hacer algunas cosas que a veces en un estado sano del cuerpo postergo por una u otra razón. Es por eso que este fin de semana fue de películas, de limonadas y de onces en la cama.

Vi cuatro o cinco películas (un par repetidas, tengo ese gusto por ver películas repetidas), pero entre la nuevas para mi, la que más destaco es "Distrito 9", actualmente en el cine pero que gracias al mundo de la piratería virtual había descargado hace varios días atrás y no había visto por lo mencionado anteriormente (eso del tiempo).

Distrito 9 es una grata sorpresa en el cine de hoy en día, por varios motivos: su historia, su estética, su estilo, su visión, su sorpresividad. A riesgo de ser redundante, la mayor virtud de Distrito 9 es que sorprende. Cuando uno ve una pelicula de ciencia ficción es poco lo que se puede llegar a asombrar, con tanto avance y efectos especiales, películas con contexto aparecen solo cada algunos años.

La trama es sencilla: Una nave extraterrestres aparece en la tierra, "estacionándose" sobre la ciudad de Johannesburgo, Sudáfrica. Es el año 1982. Asi comienza todo, con un sin fin de preguntas, sobretodo por los primeros 30 minutos, filmados como una especie de documental, con opiniones futuristas, paralelas al presente que muestra la cinta, una propuesta excelente. Sin querer contar todos los detalles, la película está lejos de ser una guerra de especies, con heroes volando aviones mientras fuman habanos, con golpes que derriban paredes o presidentes gringos que deciden sobre el accionar del mundo. La temática de la película que también es su mayor virtud, es el indagar sobre los sentimientos intimos del ser humano, mostrándo la calaña de especie que podemos llegar a ser, transformándose de pronto en una cinta con una fuerte autocrítica social, que atrapa y no deja escapar hasta el último momento.

Distrito 9 puede que no llegue a ser de un exito rotundo en cuanto a taquilla, pero la verdad, para el publico común da lo mismo, porque con el paso del tiempo se transformará en una película de culto, lo hará (eso lo firmo). Claramente no es una película del gusto de todos, pero esas películas no existen... a lo mejor Amelie, pero no he perdido la esperanza de encontrar a alguien que no le guste, es que es muy buena.

Así que mi recomendación es sencilla: Si pueden, veanla y formense su propia opinion.



Poeta Ambulante - Sereg Luin

Cuando las calles se tornan monotonas, la gente gira a nuestro alrededor como entes abstractos de un sueño repetitivo. La mujer en la esquina pidiendo limosna, la señora vendiendo parches curitas, el joven dueño de la calle estacionando autos. Todos partes de una ciclica urbanidad que se abre ante nuestros pasos y que va quedando atrás ignorada por la mayoria. Cuando uno tiene prisa, son pocas las cosas que importan, los detalles pasan inadvertidos y las portadas de los diarios parecen el reflejo de realidades distantes que jamás nos tocarán.

Una golondrina pasa volando entre los brazos inmoviles de una estatua, un hombre canta con su guitarra ante un publico inexistente, un poeta enseña su poesía a personas transparentes. Pequeños instantes en nuestro camino, que pocos suelen apreciar.

Al poeta ambulante lo diviso a la distancia, incansablemente enseña sus escritos a personas que poco les importa la expresión artistica de un desconocido, todos se sienten invadidos, no dispuestos a hipotecar su precioso tiempo por cinco parrafos que poco entenderían. No es la primera vez que me encuentro con él, incluso me he negado a escucharlo en un par de ocasiones, no siempre tenemos el tiempo, pero en verdad, no siempre nos damos el tiempo.

Hoy crucé palabras con él, breves y pasajeras. Él me enseña un escrito largo y en letras pequeñas, adornado por un dibujo primaveral de una mujer entre flores, todo en un papel erroneamente cortado e impreso al reverso de antiguas calificaciones de un colegio. Claramente los recursos no abundan, pero si la dedicación, evidente en algunas palabras escritas a mano corrigiendo la mala calidad de la impresión. Me lanza un discurso desesperado; "Soy poeta" me dice indicando con el dedo su correo electrónico. Me entrega el papel con la intencion de pedirme a cambio una moneda. Se la doy antes de que me la pida. "Hay que fomentar el arte" le digo. "Asi es" me responde él sonriente. Luego se acerca a una persona de más atrás entregandole otro texto. Sin duda es más poeta que muchos que aparentan serlo. Doy media vuelta, camino unos pasos más y me siento en la plaza a oir al hombre que canta y que nadie escucha. Veo la golondrina pasar entre los brazos de la estatua. Enciendo un cigarro y leo el poema del poeta ambulante.


La Gran Primavera - Abel Sembrador

DESDE SU ENTRAÑA GIME EL PLANETA
CARGANDO LA PESADA CRUZ DE SU DESTRUCCION;
QUIERE GRITAR SU ADVERTENCIA TERRIBLE A LOS HOMBRES
QUIERE GRITAR A LOS VIENTOS SUS GRANDES VERDADES

"No lloren por mi pues retendré mi semilla,
giman por mi si mismas de ser haliadas culpable eternos,
cómplices pasivos o activos del odio y el fuego
que cundió persiguiendo el AMOR por toda la tierra;
Lloren porque les pesará infinita culpa
y no serán dignos de entrar a mi GRAN PRIMAVERA

Háblenles ustedes profetas
con palanbras cargadas de la luz y de fuego
como ratos que desde la montaña alumbre la tierra
como el canto de los mártires amandu desde la hoguera.

Proclamen que desde el infierno
ya se les ha ordenado a los Jefes del Mundo
que no debe quedar ningún rastro de "aquellos":
esos que aún miran con ternura el sol de cada mañana
esos que presienten con santo entusiasmo en si mismo
la gloria de estar vivos, vibrando de amor por la vida,
esos que aún palpan en su alma el instinto ancestral
de amar a los hombres más allá de la ideología y fronteras;

Esos que pregonan emocionados por los caminos
que el AMOR es un Dios que solo en la probreza se palpa
esos que dictan que el bien y el mal son absolutos
¡esos que molestan a las conciencias sosteniendo que el todo del hombre
es someterse a la LEY COSMICA de un Dios sobberano!

Denuncien ustedes Profetas
La mentira de esas bandadas interminables de buitres
bombardeando sus hipnóticas consignias del odio,
que tiran su lazo al hombre desde todo rincón
para marcarles como a ganado apto para el matadero
para fanatizarles detrás de un partido, doctrina o frontera
para comprarles odio instigando el hambre de sus vacíos estómagos
o para que defiendan hasta la sangre y la muerte
la vana materia de sus posesiones...

Díganle al hombre que este es el omento fugaz de la BESTIA
que está manipulando en las masas sus grandes mareas
para degradar el hombre hasta el frenesí del PECADO
y establecer sus dominios de Sodoma y Gomorra


¡Animen a los Justos que canten alegres y erguidos
aún en medio del horror de mis cataclismos
porque me sacudiré para siempre de estas ciudades obscenas!
Seré totalmente dócil al exterior de mis vómitos
Y quedaré desnuda esperando el ROCIO DEL COSMOS
cuando explote el Relámpago de su SEGUNDA VENIDA
cuando Jesús rasgue el velo de las dimensiones
y comienze a brotarme MI GRAN PRIMAVERA!!"

abelsembrador7@hotmail.com

Más allá del mensaje, era digno de ser leido con dedicación... apagué el cigarro, le di propina al músico triste y seguí con mi rutina.




Una ventana hacia mi - Sereg Luin


Hace poco volví a ver la pelicula Amelie, fabulosa en los detalles simples de la vida... luego de ver las pequeñas cosas que provocaban satisfacción en los personajes, pensé en cuales eran esas pequeñas cosas que a mi me gustan y me hacen sentir bien, lo que me gustaba tiempo atrás y lo que definitivamente no me gusta... Fue un pensamiento fugaz que reemplace luego por otro más urgente... Hoy visitando el Blog de una compañera bloguera (Jinny), vi en su entrada justamente lo que habia pensado tiempo atrás.. asi que ahora lo escribo.... Esta vez solo las pequeñas cosas que me gustan, nada genial, todo sencillo y habitual.



Me gusta la cara de mi hijo cuando le toco guitarra
Me gusta bajar en bicicleta a la playa
Me gusta pasearme por la sección extranjera en los supermercados
Me gusta caminar comiendo aceitunas con amargo por la feria
Me gusta despertar al lado de la mujer que amo
Me gustan los cumpleaños de la gente que quiero
Me gusta buscar el regalo indicado
Me gusta ver peliculas repetidas
Me gusta caminar contra el viento con la cara mojada
Me gusta la lluvia y el olor que deja a la mañana siguiente
Me gusta tomar fotos pseudo-artísticas
Me gusta oir los distintos tipos de risas
Me gusta jugar a ser niño con mi sobrino
Me gusta coleccionar peliculas, juegos y musica
Me gusta conocer personas nuevas
Me gusta tomar desayuno en la cama
Me gusta fumarme un cigarro en la noche
Me gusta subir cerros
Me gusta elevar volantin
Me gusta manejar escuchando musica con la ventana abajo
Me gusta tirar piedras al agua
Me gusta acampar en el valle...

Eso y muchas cosas más...

Ha lo olvidaba... Me gustan los besos en la oreja :)





Rebeca - Sereg Luin

Rebeca estaba acostada delicadamente sobre la cama. Una leve y parpadeante luz se filtraba entre las cortinas iluminando a ratos la habitación. El tono azul y negro del cielo hacía perfecto juego con el brillo de sus ojos, que ahora vacíos me miraban como pidiendo una explicación. Todo en nuestro entorno parecía normal, el río Elqui aumentaba lentamente su caudal y a lo lejos los autos pasaban en ambas direcciones por el puente fiscal. Recuerdo como sonrió cuando le dije que ahí construiríamos nuestra casa, "Con una gran terraza para admirar la noche en La Serena" le dije. Que acertado lugar escogió, sin duda era la mejor vista de todas, menospreciada por el común de la gente que prefería ir a vivir junto al mar. Pero Rebeca tenía ese don particular, encontrar la belleza en cosas que la gente ignoraba. Supongo que por eso se fijo en mí y yo torpemente me enamoré de ella.

La sangre avanzaba cubriendo casi toda la cama. De pronto una agradable melodía comenzó a sonar de fondo, la radio previamente programada se había activado. Por supuesto, esta noche iba a ser especial, la esperábamos hace semanas, a la medianoche Rebeca y yo nos íbamos a casar. La busqué para ver su rostro de alegría y su espontanea felicidad, pero el brillo de sus ojos se había extinguido por completo. Lo siento Rebeca, lo siento en verdad.

Salí a la terraza con el arma aun en mi mano, la madera húmeda por la lluvia de la tarde crujía tímidamente bajo mis pies. A lo lejos las tres grandes luces del puente me alumbraban como si yo fuese la estrella de una bizarra escena teatral. Los autos pasaban y el río seguía su curso para perderse en el mar. Que ganas de lanzarme a el y perderme para siempre en su profunda oscuridad. Por otro lado aun podía arrojar el arma al río y llamar a la policía, no sería mucho trabajo inventar una historia coherente, alguien entró en la casa y le disparó a Rebeca, la desafortunada victima de un robo mal efectuado, después de todo así lo hice aparentar, después de todo solo sería una vez más. De pronto la esperada llamada hace vibrar mi celular. Aun me hablaban cuando arrojé el teléfono al río, en ese simple acto renuncié a todo. Lleve el arma a mi cabeza y apreté el gatillo. Lo siento Rebeca, lo siento en verdad. Ella se fijó en mí y yo torpemente me enamoré de ella.


Santiago en 100 palabras - premiados 2008

Adrían y Yo (Primer Lugar)

Con Adrían vivimos en el centro. Me hacer reir mucho. Está convencidisimo de que es un asesino en serie. "Soy un roba almas", dice mientras nada inquieto de un lado a otro en la pecera que le compré. Últimamente está muy callado. Intenté hacerle cariño, pero inmediatamente comenzó a dar saltitos acrobáticos queriendo morderme algún dedo. Se cree piraña. Un domingo lo vi devastado, asi que disolvi 1/4 de fluoxetina en su agua y me tomé otra pastilla yo. Estuvimos toda la tarde mirando fijo por la ventana, tarareando canciones en inglés. Es que a veces nos sentimos solos.

Paloma Amaya, 25 Años, La Reina



Los Albañiles (Segundo Lugar)

Se mira las manos sucias y partidas antes de caminar hasta la baranda del andamio. Está en la punta del edificio. Durante un rato observa la ciudad abrazada por la nuve de esmog. Luego ve emerger las siluetas de las construcciones aledañas. Y al cabo de un momento, desde la cumbre de una de ellas, observa un destello de la luz del sol rebotando en un pequeño espejo que sostien un hombre en su mano. Es la señal convenida.
Renard Betancourt, 57 años, Ñuñoa








Tarde al Circo

Un payaso harapiento caminaba por la berma en el sentido contrario de la autopista. En su mano llevaba un bidón y tenía las manos manchadas con grasa. Su cara pintada de blanco hacía resaltar una nariz roja y grande. Desde la ventana de un auto un niño lo vio pasar. Esa noche no pudo dormir. Se quedó pensando qué le hacián a los payasos si llegaban tarde al circo.

Rodrigo Fernández, 23 años, Vitacura





Iguales (Mención Honrosa)

Dios nos hizo a su imagen y semejanza. Me consuela saber que Él es igual de feo que yo.

Verónica Gutiérrez, 19 años, Ñuñoa









Arte Poetica - Vicente Huidobro

Que el verso sea como una llave
que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza:
el vigor verdadero
reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!
hacedla florecer en el poema.

Sólo para nosotros
viven todas las cosas bajo el sol.

El poeta es un pequeño Dios.

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