Detente - SeregLuin


En el umbral y en presencia de la muerte, detente;
Observa su rostro inerte y sus ojos ausentes
Su congelado hálito invadiendo tu mente
Y juega a morir dentro de ti, en tu subconciente.

Seducela en silencio sin que despierte
Ante los ojos de todos y sin nada evidente
Lograrás una conquista sin presedentes
Haciéndola tuya, conseguirá creerte

Más la dama reclamará su presente
En su derecho de emisaria de la muerte
Tomará tu corazón y lo estrujará lentamente
Gota a gota monstrándose indiferente.

Y cuando con tu último aliento lamentes
Que todo esto fuese diferente
Será el momento más hiriente
Cuando solo contemples tu suerte.

Como Ícaro - SeregLuin

 
De una u otra manera, sabía que estarías ahí.
Son pocas las veces en que he sentido certeza igual
Desperté sabiendo ocurriría algo excepcional,
y de toda las posibilidades, apareciste tú.

Tú, con tu pelo corto y tu rostro serio
Transmitiendo una distancia intimidadora.
Tan segura ante los ojos extraños
Llenándome de señales opuestas.

Y así el azar jugo los dados a nuestra suerte
Compañeros confidentes en nuestras mentes
Poco alerta a sentimientos crecientes
que nos pudiesen llevar más allá.

Más allá de los margentes establecidos
más allás de cualquier voluntad,
como mariposas nocturnas en vuelo inerte
hacia la luz que las amenaza con quemar.

Y en caída libre cual ícaro en su oportunidad,
Caímos a la inercia de nuestra realidad.
Adios, he sido derribado del cielo y de tu lugar,
Ya mi tiempo quedó atrás.
...






Cruel - SeregLuin

Cruel.

En el punto exacto en que tu destino se vuelve uno con el mío
Me invaden los más anhelados deseos.
Tu morder en mi oreja y tu aliento agitado
De ojos risueños que esconden presagios.

Siluetas que bailan dentro de un encato
desnudas al ritmo del cielo estrellado
Que piensan que siempre este momento eterno
Sea lo que siempre le fue presagiado.

Por que no has de olvidar que en suelo sagrado
Lo que queda entre dos lo llevamos al diablo
Y en espera de este y de su buen consejo
Te recuerdo que siempre te sigo extrañando.

Porque asi me has de ver, cuando cae la noche
El pecado en persona, sin gracia ni aroma
Siendo que en espera, colgado y atado
Perdido en tus labios siempre me he encontrado.

Cruel.

El momento del día cuando el sol se despide
Es el instante preciso de mi declive.
Cuando mi cuerpo ríe y mi alma padece
El retrato de un día más sin poder verte.







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