Los Transformistas - Darkon

Un abultado y común servidor se contempla en el espejo de las monocopias en el sendero de las marionetas en la búsqueda continua servida por los dueños idearios. Una gran tienda circense con compra y venta de modas, modismos, frases, pasiones, costumbres, gesticulaciones, maquinaciones esnobistas, criterios sobornables y convicciones arrastradas se visten y calzan por los sistemas del consumo afectivo , otorgando moda al otro con un manual de instrucciones , sembrando morosos consejos
Morales escasos de ingenio, escalando en secreto por las corazas de la razón.
Un común servidor sin vergüenza ni metáfora sin epílogos calmantes ni maldades arrogantes, tan solo un transformista un columnista en el diario de la calumnia
Tan solo un incautado para ideas ajenas.
Visten a sus anchas los disfraces de otros ocultando sus harapos tejidos por penas
Riendo del vicio, comiendo al servicio gastando la lengua en la suela del fuerte, temiendo estar solo, temiendo crecer mirando al del frente creyendo Vivir sumando
A escondidas la tarea aprendida de cómo se estafa fingiendo ser libre de cómo el error se convierte en horror y el amor propio en lacayo del Rey.
Cuenta historias, narra tiempos, nada en la nada todo en lo menos, como un sombrío corazón fetiche y extinto. Compra las palabras de quien sirve en tu mesa un suspiro de miseria pues aquí estoy yo y aquí estarás bien pequeño usurpador.
Compra tu alma en la feria de las vanidades pues ahí esta Dios quien se hizo bestia y cordero en los cromosomas del “INTERNO YO”.
Quien entró en tu casa durmió en tu cama y defecó en tu cara, quien borró tus libros y reescribió tu historia, quien habló de amigos con la mueca en el bolsillo y plasmó
Un lenguaje propio bajo el robo y para el lodo que entierran sus pasos.
Un común servidor sin epílogos ni moralejas una marioneta vendida un transformista mas bajo el prisma de una gigantesca risa…….mi propia risa.